Saturday, August 25, 2007

So it was good bye Madrid and hello Toronto

Todavía no he terminado de hacer las maletas, tengo muchísimo sueño (porque ciertos personajillos me acaban de despertar....) y dolor de cabeza resultante de la noche de ayer. Pero no importa porque la noche de ayer estuvo genial jugando al scene it con marta inventándose las reglas, el sing star, el ir a Tribunal para volver otra vez a Embajadores, la lluvia... ¿Qué puedo decir? Que os voy a echar mucho de menos y todas nuestras salidas que seguro que en Toronto no tienen nuestra pared de graffitis :P

En fin, que sólo quiero daros las gracias a todos por este tiempo y el que nos queda porque me voy pero ¡volveré!

Ah, y una cosa más. Quería hacer un blog nuevo para escribir desde Canadá pero a petición de Marta (es decir, no ha parado de aburrirme con ello...) he creado un fotolog donde pondré cosillas de mi vida allí (http://www.fotolog.com/annlena), aunque este blog también lo actualizaré así que podéis entreteneros (o aburriros según) con mis paranoias por partida doble.

Ya nada más. ¡Besos!

Monday, August 20, 2007

Ellos

Su mirada distraída se posó en ellos. Estaban uno frente a otro, hablando de algo probablemente banal disimulando con cuidado las palabras que realmente querían decir y lo que no eran palabras. Y los miró, como se mira un recuerdo pasado en una noche de insomnio. Como se mira algo lejano que ya no duele y que nos provoca una sonrisa. Pero ella no sonrió. Quizás no era tan lejano.

Siguió caminando entre gente con prisas y turistas despistados buscando la línea de metro que tenían que coger. Y ellos estaban todavía allí. En su cabeza. Entre la gente. En las paredes del metro. En los cristales. Estaban allí porque ellos ya no eran ellos sino el recuerdo de un pasado que se quiere volver a tener. Eran todavía las gotas de lluvia que habían resbalado una noche por una ventana. Eran el sabor de un amanecer que una vez tuvo en sus labios. Eran el tiempo que se había resbalado perezoso entre sus manos. Eran los restos de helado en un cuenco olvidado sobre la mesa. Eran los minutos que se habían escapado presurosos una tarde cualquiera. Estaban allí porque ellos ya no eran ellos ni ella tampoco.

Wednesday, August 08, 2007

Espejos

Y en un golpe del destino ella decidió jugar a ser un yo extraño y yo decidí jugar a ser yo misma. Curioso, cuando sólo hace unos meses era ella quien me mostraba donde se habían perdido mis pasos y yo quien jugaba a esconderse bajo un brillo dorado.