Sunday, September 09, 2007

Mundos

De repente el mundo decidió quedarse agazapado en un rincón y les dejó a solas para que jugaran a buscar las caricias extraviadas bajo las sábanas. Y entre sueños de futuros insospechados y rincones inexplorados fueron encontrando verdades. Y así llegó el alba y su piel se quedó vacía de las noches en vela y de los días pasados sólo le quedó un silencio sosegado y sintió que esa vida desperdigada sobre la alfombra ya no era suya sino de otro. Un juego que a ella nunca le habían enseñado a jugar. En cambio le quedó una nueva noche de música y ruido guardada en bolsillo y muchas otras que quedaban por venir. Y en el instante en que su cabeza reposó sobre el hombro que yacía junto a ella algo se rompió con un ligero crac y el mundo volvió pero ya no era el mismo.

1 comment:

Abismo Ínfimo said...

Este post despierta emociones, se siente. Ánimo con tu poesía.