Monday, November 03, 2008

Que tú no seas tú

En los días todavía quedan restos de aquel futuro que nunca fue, las noches saben a sal y los inviernos se ha vuelto cálidos. Camino, buscando unos pasos que ya no son míos ni tuyos, que no son de nadie. Y el viento me grita que en los silencios no voy a encontrar los secretos que nunca escribiste. Un trozo de papel no va a entregarme mis deseos ni tú vas a dejar de ser tú. Porque lo que me gusta de ti me hace daño, porque lo que me hace daño lo admiro y sé que el mundo no tiene sentido y que lo único que tiene sentido eres tú y ya no estás.

Y ya he abierto los ojos pero es que no hay nada que ver. Sin negativos y sin niebla no entiendo de qué sirven los momentos. No queda nada donde antes estaba todo y el tiempo me ha cerrado la puerta del único lugar donde el mundo no gira por girar. Los sueños se pegan al amanecer y no queda ningún hueco donde esconder el vacío. Además no importa cuantas veces me digas que es verdad porque no hay caminos, sólo sombras.

Así que esta noche, sólo ésta, cierra los ojos conmigo y juguemos a ver como habría sido si tú no fueras tú, si yo hubiera sido. Y vuelven los vasos de algo dañino y un ligero tintineo suena en mis oídos. Sabes bien que es el único juego que no tiene sentido y el único que quiero jugar. Pero cierra los ojos, no despiertes antes de que llegue el día, que aquí las noches son más cálidas y los días sólo un abismo. Y yo mientras tanto espero, que vuelvas conmigo, que no seas tú, que siga siendo lo mismo y distinto.