Últimos secretos

Puede ser, puede ser.. y en los suspiros se le escapa la vida que nunca tendrá. Porque nunca aprendió a caminar sin asegurar los pies primero. Porque nunca aprendió a coger tu mano sin mirar atrás. Porque no le quedan ya más fuerzas para luchar contra sí misma. Porque en los hilos de la noche ha aprendido a tejer te quieros que nadie nunca entenderá. Pero poco puede saber del camino que le queda por andar. Se conforma con saber que el dolor se ha escondido en un rincón oscuro que ya no tiene por qué visitar. Se contenta con escuchar el roce de la almohada al despertar. Pero se olvida de los meses que ha pasado buscando a tientas a quien un día llenó su soledad, recogiendo cristales de los sueños que él no se quiso llevar. Se olvida de cuán frágiles son las mentiras que se cuenta para poder dormir, se olvida de que, aunque no lo quiera, te sigue buscando a tí.

Al filo (otra vez)

Tus pies en el filo, estás al límite de un salto al vacío. No miras atrás, ahí no queda nada, tampoco adelante, ahí sólo hay un horrible vacío. Y no vas a saltar, sabes que no lo harás, pero te gusta la sensación de saber que estás a tan sólo unos centímetros del final, pero no lo harás porque aún te quedan muchos momentos que ver desaparecer. Cierra los ojos, cuenta hasta cien. Aún te quedan mil y un latidos, mil y una noches sin dormir. Y es que en el fondo sabes que no soportas la oscuridad. Así que guardarás las manos en los bolsillos y respirarás el aire helado una vez más. Después te sentarás dejando que tus pies bailen por el infinito aunque sólo sea un momento. Y tus lágrimas se perderán en un asfalto desgastado en un espectáculo de luz y color. Y cuando te levantes nadie lo va a saber y tratarás de convencerte de que hiciste bien, al menos hasta la próxima vez.

O puede ser

O puede ser que, al fin y al cabo, sólo seamos dos soledades que se encontraron una noche en algún bar y que nunca más se vuelvan a cruzar.

Qué más da si ya no sé muy bien si esto es un principio o un final o el fin quedó mucho más atrás.

Hopelessly hopeful

I'm letting the days sink into my skin. Washing the emptiness I used to feel to have a new one all dark and shiny. I'm smiling to the pain that is taking my breath and waiting an answer from a broken phone. I will leave all the signs in your door only to see you don't even have a clue. I will not cry, I will not surrender even if you make me fall a thousand times and make me have a thousand tears... I will not cry.

I won't, I won't let you know how much yo have me, how you can tear up all my verses. And from your contempt I will not run.

I will keep talking to the shadows that like to hide under my bed. I will keep the memories clean as if they were from yesterday, I will keep feeling this way.

Me? I'm just fine (hopelessly hopeful)
What will you be?

¿Cuánto más?

¿Cuántas cosas voy a decir para no decir lo que realmente quiero decir? ¿Cuántas veces voy a jugar a esconderme detrás de un cristal para no perder? ¿Cuántas veces más voy a gritar que me da igual?

Y qué más da si ahora ya no importa si pierdo o me dejo ganar, si dejo la luz encendida o la vuelvo a apagar, si vuelvo a soñar que por una vez todo puede cambiar. Porque ahora en mi moneda en las dos caras hay cruz, en los recuerdos me he quedado a dormir y en las noches ya no voy a arañar las paredes con versos.


Pero sí que importa, ¿verdad?