Sin futuro

Dame tu mano.
Cuéntame tus sueños,
los pondré a tender,
los esconderé donde nadie los pueda ver.
Ciérrame los ojos.
Arráncame los silencios.
Regálame tu risa.
Acalla mis temores.
Recorre mil caminos
y luego vuelve conmigo.
Cuéntame tus historias
y no dejes que se me escapen las palabras.
Enciende mis pasiones.
Quémame por dentro
y destrúyelo todo
para luego empezar de nuevo.
Vende mis frases.
Rompe mis secretos
como si fueran hojas secas.
Construye un puente a tu recuerdo
y luego tíralo abajo.
Entrégate a mí.
Róbame la vida.
Perdamos lo segundos
en mil cigarrillos, en mil noches.
Y si te olvido,
y si me olvidas,
nos encontraremos
en otra piel,
en otros versos.

La tierra de las libertades

Y así llegaron a la tierra de las libertades donde la luz brilla sólo en la punta de un sueño traido hace ya demasiado tiempo por un rey lejano. La tierra de las libertades, donde se puede gritar pero no perdonar. La tierra de las libertades, donde las mentiras se cobran a dólar y las verdades se esconden avegonzadas bajo la cama.